San Juan 

La vida después del terremoto  

Arribamos a la capital de San Juan luego del paseo por la flamante ruta 150, con sus túneles y cerros coloridos. 

La autopista de ingreso sorprendió a @tripticity_. Fue un muy buen comienzo de lo que terminó siendo una muy linda estancia en general. 

Ese día de primavera aún nos esperaba la primera gran maravilla, conocer al enorme Alfredo Morales y a su propuesta gastronómica, Pal Pueblo

Pipones y felices partimos rumbo a Marale Wines, un hotel boutique enclavado en Media Agua, al sur de la provincia. En verdad disfrutamos mucho la comodidad de sus habitaciones, luego de una noche ardua en Baldes del Rosario, la que nos permitió conocer el Valle de la Luna y tomar su tour nocturno. 

Marale es un proyecto enoturístico que ofrece alojamiento y gastronomía. Lamentamos no haberla probado culpa del enorme almuerzo que orquestó ese día Alfredo, pero agradecimos la ducha caliente, el confort, la paz y armonía que ofreció su pequeño hotel, tanto que nos tentamos con una práctica de yoga mirando los viñedos. 

Además, esa tarde de septiembre el sol montó un show en el ocaso, justo cuando degustábamos los vinos de la bodega. Esos atardeceres que valora @tripticity_ por cuanto son pinchazos al espíritu, de esos que generan la sensación de gratitud. Después de disfrutar de esos colores verdaderamente solo restaba irse agradecidos a reponer fuerzas. 

A la mañana partimos rumbo a la otra escala de relax, la Bodega Graffigna Yanzón, ya ubicada en pleno Valle de Pedernal, para otra estancia de relajación tras tantos kilómetros de manejo. 

Completamente descansados, partimos entonces rumbo a la capital para recorrer la moderna ciudad, reconstruida tras el horrible terremoto de 1944. 

Decidimos alojarnos en el apart hotel El Refugio por su estratégica ubicación, muy cerca de las principales atracciones que queríamos conocer.   

Antes de llegar, decidimos hacer un desvío para conocer dos bodegas sanjuaninas. 

Primero nos dirigimos hacia Zonda para visitar Finca Sierras Azules, la que además de bodega ofrece un restaurant los fines de semana. Luego de hacernos de unos ejemplares para la cavita de @tripticity_, nos dirigimos a la Merced del Estero, donde fuimos atendidos por Agustín Roberto, un querible ex jugador de fútbol apodado el “Animal” con quien hablamos largo y tendido. Si bien llegamos fuera de hora, no dudó en recibirnos con mucha cordialidad y nos hizo llevar de la bodega la mejor impresión. Por supuesto, nos tentó también a comprar una botella de su vino gran corte. 

Ya en la ciudad, nos quedamos con las ganas de un refrigerio en Juana House. Quizás el único bar del mundo que cierra a las 14, o que no acepta clientes a las 13.50 como fue nuestro caso.   

Hicimos un ágil check in en nuestro alojamiento de modo de partir rumbo al Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, el que funciona en un edificio de arquitectura contemporánea, justo frente al bonito Parque de Mayo. 

Luego nos dirigimos hacia el moderno e impactante Teatro del Bicentenario y su plaza para tomar unas fotografías.

A continuación hubo un stop en La Madelaine, una cafetería y bistró de estilo francés que de hecho funciona en la Alianza Francesa. 

Después del tentempié para recargar energías, con poderoso café con cognac en la panza y la cabeza, llegamos al Museo y Biblioteca Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento.

La visita es corta pero bien entretenida. El edificio se encuentra en muy buenas condiciones y allí se recrean escenas cotidianas de la época y exhiben artículos personales del prócer y su familia.

Desde allí a solo unas cuadras se encuentra la plaza principal y la moderna Catedral San Juan Bautista, cuyo campanil se destaca por la altura y diseño.

Un edificio que nos cautivó es el del Museo de la Historia Urbana, el que si bien aún no se encontraba abierto al público, sobresale por su curiosa fachada verde, llena de vida. Lo mismo el estadio cerrado Aldo Cantoni. Apenas un día estuvimos en San Juan y nos bastó para disfrutar de su arquitectura y la amabilidad de su gente. 

Esa noche, nos esperaba un gran banquete de la mano de Miguel Martin, en su fenomenal restaurant La Jamonería (ingresar a la crónica completa de esta meca del sabor y la vanguardia). 

Tras un merecido descanso partimos rumbo a Villa Unión, ya en la vecina La Rioja, para visitar el Parque Nacional Talampaya y la Laguna Brava, en ese gran recorrido que hicimos por el oeste argentino en la primavera de 2022.