La Juguetería
Maravilloso camino de la Puna
La icónica ruta 40 es conocida por los impresionantes paisajes que atraviesa y por ser el camino que recorre toda la Argentina, desde La Quiaca hasta Cabo Vírgenes en la Patagonia. Su traza al borde de los Andes otorga singulares vistas de los principales atractivos turísticos del país.
En el norte, cruza la Puna, la meseta de altura. La llamada Juguetería es una sección del camino que se encuentra en dirección de norte a sur, desde Susques -provincia de Jujuy- a San Antonio de los Cobres -provincia de Salta-.
Es de ripio, se encuentra relativamente bien señalizada, aunque por momentos su estado no es bueno por lo que aconsejamos en época de lluvias transitarla en vehículos altos o 4x4.
Arrancamos esa mañana desde Susques, un pueblo de paso del altiplano, por su cercanía con la frontera con Chile, en el que se destaca su antigua iglesia de Nuestra Señora de Belén, nada menos del año 1598.
Se atraviesan tres pequeñísimos pueblos, Huancar, Pastos Chicos y Sey, siendo este último el más conocido por ser la puerta de ingreso a la Juguetería, un sector de la ruta cercado por altos barrancos en los que gigantes piedras, de las formas más antojadizas, parecen haber sido deliberadamente ubicadas de modo de sorprender a los visitantes.
Se trata de ignimbritas, formadas por la actividad del volcán Tuzgle, el que majestuoso acompaña todo el trayecto, embelleciendo aún más el camino. Por causa de la gran amplitud térmica propia de la Puna, estas enormes rocas se rompen y desprenden cuesta abajo de la quebrada.
Esa mañana el viento no era muy fuerte, por lo que nos permitió bajar para disfrutar del silencio solo acompañado por el relajante sonido del agua que corría por la vega y las ráfagas que cada tanto soplaban.
Las formidables formaciones rocosas nos sorprendieron tanto como el momento en el que solemne apareció ante nosotros el Viaducto de la Polvorilla, el más alto del tramo del Tren de las Nubes. Tremenda obra de ingeniería en un inhóspito entorno de absoluta belleza natural.
Luego de tan inolvidable experiencia, al llegar a San Antonio de los Cobres, la capital de la Puna, no dudamos en hacer un stop en Hotel de las Nubes para saborear los deliciosos sabores regionales de sus platos, entre los que destacan las empanadas de charqui y el mote con bifecitos de llama.
Y antes de tomar el camino final para atravesar la Quebrada del Toro, por fin pudimos visitar uno de los almacenes más auténticos de Salta, la tienda de hierbas medicinales de doña Teo.