Viaducto La Polvorilla
Único en el mundo, obra de principios del siglo XX
La Polvorilla es el viaducto más alto del tramo, único del mundo construido en curva, en ascenso y con los rieles algo inclinados.
Su obra se ejecutó a inicios de 1930 y llevó dos años terminarlo. Forma parte del ramal C14, de nombre Huaytiquina, aunque hoy conocido por todos como el Tren a las Nubes.
Su recorrido se inicia en Cerrillos y finaliza en Socompa, en la frontera con Chile. Es una línea ferroviaria que en su extensión tiene 31 puentes, 13 viaductos y 95 alcantarillas.
Se comenzó a construir el 10 de mayo de 1921, a fuerza de pico y pala con un millar de trabajadores locales y de las más variadas regiones del mundo. Hasta entonces la playa del río, en la Quebrada del Toro, era la única ruta de los arrieros que transportaban ganado a pie a Chile, por la Puna.
Se extiende producto del enorme ingenio de Richard Maury, nacido en Filadelfia y contratado por el presidente Julio Argentino Roca para trabajar en las entonces prósperas redes ferroviarias. Por su experiencia en Europa le fue encargado el proyecto, por las soluciones que requería el particular trazado del Tren a las Nubes. Así fue que resolvió las dificultades topográficas mediante rulos y zigzag de las vías, los que le permitían -cuando funcionaba en toda su extensión- ganar altura en unos pocos metros.
Los restos del padre del viaducto se encuentran en Campo Quijano, en el monolito justo al lado de la locomotora.
Al viaducto también se llega por la ruta nacional 40 de camino a Jujuy, la que comparte un tramo con la 51, justo a la altura de la capital del departamento de Los Andes.
Al llegar bajo los cimientos de tan poderosa estructura es imposible no sentirse pequeño, muy pequeñito ante tamaña obra de ingeniería. Además, el viento se hace presente fuertemente en esa quebrada entre altas montañas. Por ello, esa sensación se agiganta al honrar en el lugar a aquellos sobresalientes hombres que primero lo imaginaron y luego lo ejecutaron. Un interesante homenaje sobre lo que fue la construcción del viaducto se puede apreciar en el Museo Regional Andino, en la ciudad de San Antonio de los Cobres. Igualmente, nada como el halago que importa la emoción de aquél que lo visita y se conmueve ante tanta belleza.
Para quien se anime, una acentuada subida a pie por su costado este, que cuenta con unas barandas de metal, permiten llegar hasta la altura de las vías para impresionar más al aventurero @tripticity_
No hay mejor comunión entre el atractivo natural del paisaje y el esfuerzo del hombre como el Viaducto La Polvorilla.