Utama
Taller de artistas y bodega artesanal 
Visitar la galería de arte original de Emilio Haro Galli en Cafayate fue una de esas experiencias inspiradoras que @tripticity_ siempre atesorará.
La obra del artista es colorida, recrea escenas populares, siendo un tanto caricaturescas las morfologías de sus personajes autóctonos. Emilio, autodidacta nacido en Colonia Santa Rosa, en el norte tropical de Salta, se radicó desde joven en Cafayate y hoy tiene su atellier principal en las afueras de Tilcara.
Al llegar a la casa taller, en la Banda de Arriba, donde a la vez plantó sus viñas y construyó su bodega, tuvimos la fortuna de ser recibidos por Huayra, el más chico de los tres hijos que el artista tuvo con Maud, su compañera holandesa de vida.
Con absoluta calidez y sin premura alguna, nos dio la bienvenida en un mediodía dominical, honrando el nombre de su bodega Utama, que en aymara significa “lugar de encuentro” y que sus padres adoptaron durante un viaje por Bolivia. Una reafirmación personal del ya anunciado mensaje en el cartel de ingreso: “Utama es tu casa”.
Huayra (“viento” en quechua) nos abrió la pequeña sala de exhibición de sus tesoros, tanto artísticos como vitivinícolas. Por allí anduvo toda la bohemia argentina de paso en Cafayate.
La bodega es familiar y artesanal, al extremo que Huayra relató al visitante cómo son las vendimias junto a amigos. Producen vino casero y orgánico bajo la conducción de su hermano Santiago, “Sacha”. Sus variantes más destacadas son el cabernet sauvignon y el trivarietal llamado Mural. Y también por supuesto el torrontés, que lo producen a partir de las uvas provistas por el prestigioso winemaker Marcos Etchart… ¡a cambio de obras de arte!
Las piezas de cerámica son festivas, todas hacen alusión a situaciones cotidianas o referencian a costumbres populares, sean los apasionados hinchas de fútbol, en la versión individual con la pelota o colectiva junto a la hinchada; o los artesanos en sus distintas variantes, o los pasajeros de los colectivos norteños, todos de manufactura de Huayra (los preferidos de @tripticity_). En los Valles Calchaquíes, en la Puna o en la Quebrada de Humahuaca se los encuentra en todas partes. Lo mismo con los lienzos y los murales de Emilio, presentes en murales y bodegas.
Luego del vino nos ocupamos del taller, oportunidad en la que nos contó del recóndito sector protegido de donde están autorizados a extraer la arcilla, y cómo luego la preparan para crear cada pieza. En el exterior, dos hornos -también de manufactura artesanal- aguardan por el día de cocción, que no es uno más; por el contrario, es una ocasión especial en la que amigos y familia se juntan para custodiar la horneada de 12 largas horas mientras se disfruta de una rica comida y de los buenos vinos familiares. Recién un día después se puede constatar si el proceso fue el correcto: el equilibrio entre el fuego y las chimeneas requiere una maestría mayúscula.
La visita incluye un esperanzador “continuará…” pues Huayra nos entrega una tarjeta en la que se especifican las indicaciones para llegar al refugio de Emilio Haro Galli en la Quebrada de Humahuaca, ¡el que @tripticity_ aguarda pronto poder visitar!
Bonus: un link del video que nos recomendó Huayra, “Haro Galli en Amsterdam”.