Recta de Tin Tin
Un cruce custodiado por cardones
Es un trazado recto de unos 19 kilómetros de largo, en la Ruta Provincial 33.
Desde la ciudad de Salta, una vez que se atraviesa la Quebrada de Escoipe y luego de subir la majestuosa Cuesta del Obispo, se abre uno de los paisajes más lindos de la provincia homónima.
Era una antigua vía ya en la época de la dominación inca, por lo que pasó a formar parte del gran camino imperial.
Allí, no solo esa perfecta línea en la meseta de altura sobresale. A su alrededor, esbeltos cardones la embellecen escoltando el paso de los autos. Se trata del Parque Nacional Los Cardones, de un extraordinario y silencioso esplendor.
Un enlace perfecto de aire muy puro, altura y muy pocas nubes -pues las pesadas quedan atrapadas en la montañosa cuesta- que recibe al visitante en ese magnífico ambiente de naturaleza extrema.
Las flores amarillas del Amancay recubren el ocre suelo.
Para rematar, con suerte, se pueden divisar guanacos intrépidos que cruzan la recta de un lado al otro o aves nativas posándose gentiles en los cardones generando otro animado espectáculo.
En el fondo, el cerro Negro vigila impávido y vistoso la escena.
Sea que se tome la bifurcación hacia Seclantás por la ruta nacional 42, quizás para descubrir el Paseo de los Artesanos, o sea que se la atraviese en toda su extensión camino a Payogasta o Cachi, @triptiticty_ siempre se maravilla con la recta de Tin Tin y con su entorno.
