Puesto de Doña Rufina
Comprar especies y conservas de camino por la ruta 40
Quien recorre la ruta 40, en los Valles Calchaquíes, se encontrará con varios parajes de venta de especias y comida regional.
Tal el caso de un singular puestito sobre la ruta, a menos de un kilómetro al sur de Payogasta (km 4510), el pequeño pueblo opacado por su hermano mayor Cachi.
La tienda no tiene nombre, solo un cartel que publica la venta de especias, tomate seco y queso. No requiere más estrategia de marketing que una desgastada y flameante bandera argentina y de coloridos frascos escritos a mano que se asoman en el mostrador. El viajero sagaz, atento a ese pesebre de cañas y plásticos, decide frenar el vehículo y disponerse a disfrutar.
La variedad de especias es propia del mercado gourmet de la Estación Central de Nueva York; pimienta, pimentón y ajíes en sus diferentes variedades, romero, orégano, comino, cúrcuma, laurel. A continuación frascos de dulces, conservas y escabeches. En un rincón, bolsitas con yuyos para el mate o para infusiones (burro, cedrón, arcayuyo, inca yuyo, paico, muña muña, suico).
Y por supuesto, unos tomates disecados que supieron mantener su rojo color, así como un intenso queso de cabra completan la oferta.
En el norte argentino hay que animarse a probar los tradicionales sabores regionales, así como comprar en los puestos callejeros, ¡allí está su esencia!