Patio San Francisco
Nada como deleitarse con la mejor vista
En pleno corazón de la ciudad de Salta, dentro del Convento de San Francisco, un hermosísimo patio es el parador perfecto para quien quiera disfrutar de rica gastronomía y los mejores vinos locales, con una superlativa vista del campanario más alto de Sudamérica.
Se trata de Patio San Francisco. Su nombre lo dice todo pues es mucho más que un restaurant. Es un solar para el deleite de quienes amen la arquitectura y la historia.
Por las mañanas y las tardes, ofrece cafetería y servicio de té, acompañados de jugos naturales y smoothies con frutas frescas. Para los almuerzos y cenas presenta una variante fresca de la comida regional, junto con innovadoras ensaladas, tablas y quesos, terreno donde siempre la provoleta es el preferido de @tripticity. Sus postres incluyen los típicos del recetario de las abuelas como la ambrosía, los huevos quimbos y el turrón salteño.
A un minuto de caminata de la plaza 9 de julio, justo al lado de la Basílica Menor San Francisco, uno de los principales atractivos turísticos de la provincia, el Patio además de un convite a la distinguida propuesta de su cocina es una tentación para ir a tomar un contacto directo con la historia, pues se asienta en uno de los sitios más relevantes de la ciudad, en un terreno diagramado por su mismísimo fundador, Hernando de Lerma. Más acá en el tiempo, fue en este templo católico construido por el sevillano Fray Vicente Muñoz donde tuvo lugar la misa en honor a los vencedores y vencidos de la concluyente batalla de Salta, horas después del 20 de febrero de 1813. Testimonio de la lucha por la independencia, la basílica conserva la Campana de la Patria, pues se fundió con el bronce de los cañones utilizados en el combate.
Ir a Patio San Francisco es también una invitación a la visita del pequeño pero súper interesante museo del Convento, en el que se exhiben obras religiosas y reliquias. Si se opta por subir al campanario se obtienen tremendas vistas de la ciudad, el valle y sus cerros.
Pese al tráfico, en el patio se siente la calma del convento. Basta ingresar por su antigua puerta cancel para percibir esa paz que invita a relajar, mientras se aprecia la descomunal vista del campanario y del convento terracota y marfil, con toda la ornamentación del complejo religioso.
Además del atractivo arquitectónico de Patio San Francisco, @tripticity_ resalta su compromiso por poner en valor lo local. Así, su carta de vinos se compone exclusivamente de etiquetas de Salta y en su menú se destacan los típicos platos del recetario regional. El trío de empanadas combina las tradicionales de carne y queso con una variante de quinoa.
La humita en chala presentada en cazuelita de barro para que conservase el calor fue una de nuestras favoritas, aunque el tamal también destacó. Por supuesto, la salsita bien picante de la empanada acompañó también a estos manjares.
Para los postres, elegimos una variante más veraniega como las peras al malbec con helado y una más suculenta, una reversión del imperial ruso, una torta bizcochuelo con dulce de leche, crema y crujientes merengues. Una bomba deliciosa.
¿El vino? Imposible no ir, con tanta tradición e historia a unos metros, con un típico torrontés bien pero bien frío.
La manufactura de los jugos y los aperitivos es superlativa, tanto como su presentación, colorida, llena de detalles logrados con aromáticas frescas.
Patio San Francisco, por su estratégica ubicación, excelsa vista y distinguida gastronomía es uno de esos lugares que hacen sentir a @tripticity_ el orgullo salteño que tanto nos caracteriza.