Humberto Juárez de la Cámara

Visita a la intimidad de un genial artista

Salta es conocida por su platería, la tradicional, la labrada en un estilo inspirado en los tiempos virreinales, de bandejas, mates y portarretratos de alpaca. Quizás por eso las creaciones de Humberto Juárez de la Cámara asombran por la evolución y originalidad de su obra. Sucede que los animalitos que la componen (y valga el diminutivo por su transportable tamaño y peso) gozan de una identidad muy fuerte.

El artista combina madera con metales y cuero, materializando objetos que son representativos de especies típicas de nuestra región.

También hay dibujos y esculturas en el haber de su factoría.

La historia del artista da cuenta de una mixtura de estudios con legado familiar. Nació entre chapas, tanto su madre como abuelo trabajaban en el taller familiar con metales. Su formación escultórica se produjo en Buenos Aires con grandes orfebres y sus estudios de diseño en la FADU lo condujeron a las artes manuales, habiendo aprendido el oficio al estilo de la antigua escuela; más las fuertes raíces en la platería lograron imponerse con su legado. Muchos años de trabajo junto a su mamá en la platería Marisa, un clásico del centro salteño, completaron su magisterio orfebre.

Años pasaron hasta que un encuentro con la fundición de aluminio despertó el impulso creador. Empezó con bosquejos y pruebas, animándose a intentos lúdicos que lo fueron conduciendo a sus animalitos de aluminio, a los que fue vistiendo y ornamentando con elementos puros como lana o cuero. La idea era una locura, pero se animó a salirse de la alpaca, avanzó con el concepto de utilitario decorativo y nacieron así sus tan icónicos objetos minimalistas, que lograron imponerse como su marca personal registrada.

Humberto reconoce que su obra requiere paciencia, se siente poseedor de tiempo, habiendo ya cumplido mandatos sin una hoja de ruta definida, y se apresta a seguir investigando los procesos creativos. Tiene en cartera un futuro mariposario -sobre la base de piedras ónix- con el que @tripticity_ alucinó, por su devoción por el más lindo de los insectos, por lo que espera poder verlo concretado pronto. También se divierte con la moda, proyectando accesorios bien cancheros. En paralelo, estudia la secuencia del caos, tratando de descifrar el orden dentro de él.

Ser salteño lo enorgullece, como también su propia obra, agradece el halago y se sabe dinámico y realista. Es un artista llano, sin prejuicios, abierto, lo que manifiesta en susobra, la que se caracteriza por su simpleza y accesibilidad.

En definitiva, la obra de Humberto Juárez de la Cámara trasciende por su innovación y singularidad y es un honor para @tripticity_ haber conocido la intimidad de su admirable universo creador.